lunes, 24 de diciembre de 2012

Cúrame el vacío.




Es el círculo vicioso de echar de menos lo que un día vivió en tus manos. La espalda que un día me inspiró reclamando caricias.
Es el otoño quién me recuerda los domingos de invierno sin frío, mi pelo despeinado sobre tus sábanas, los besos lentos...
Mañana será de nuevo invierno, en cada resquicio de nuestros cuerpos.
Invierno escrito en los márgenes. Invierno en la ciudad con olor a café. Invierno en los libros, en el edredón.




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