jueves, 31 de diciembre de 2015

El arte de vivir.

Esta vez fue al revés. Después de la calma vino la tormenta. Fue tenernos para después tenernos que olvidar. Pero todo pasa por algo…lo que llega y también lo que se va.
Sé lo que estás pensando… lo del futuro incierto y el qué será de nosotros. Sé que estás pensando en las más de 50 mujeres asesinadas este año por la violencia de género o en que cada vez haya menos gente que use el cerebro.
Nos pasamos la vida diciendo todo lo que tenemos que hacer para el poco tiempo que tenemos, cuando lo único urgente es vivir. Así que, improvisa y deja el miedo a sentir fuera, ¿o acaso somos alguien para ejercer poder sobre los sentimientos?
Hay que dejarse llevar por los instintos más primitivos, sin miedo a equivocarnos, porque a veces mañana ya es tarde. En mi caso, he llorado y he sobrevivido riendo. He conocido gente con formas muy distintas de entender el mundo. Y alguien me dijo que sé curar. También me he alejado de la gente tóxica y he mandado lejos a las personas que me han hecho sentir que soy difícil de querer.
Gracias. Al 2015 por ser tan bonito y tan hijo de puta. A los de siempre, por ayudarme a conseguir algún propósito y todos los despropósitos posibles, ojalá no os vayáis nunca. A los que llegan nuevos y han hecho por quedarse, aun sabiendo que no soy una persona fácil de llevar. A los que se fueron porque por vosotros sé que hay cosas que no volveré a permitirle a nadie. Y a los que nos han dejado, sobre todo a ellos, dondequiera que estéis… gracias, por enseñarme que lo único importante es vivir.