miércoles, 4 de febrero de 2015

Amor, ¿sí o no?

El más pesimista sigue teniendo esperanza. El que menos ataduras quiere sigue esperando la persona indicada. O incluso la gran persona que me dijo "soltero se está increíble, tía" sigue creyendo en el amor.

A menudo me pregunto cuáles son los motivos por los que nadie es capaz de alejarse de su pasado, sino que lo manifiestan día a día. Pasado, presente, algo ilógico. Ya no sólo se trata de su incapacidad para cerrar la cicatriz, sino del sentimiento permanente de que alguien, en otras circunstancias, la reabrirá de nuevo. Y así, sin más, colocamos la coraza porque no queremos volver a correr el riesgo. Pero, ¿una vida que no conlleve riesgos? Eso sí que es ilógico. 

Y ahora, por un momento, pensemos en la otra persona. Viviendo en el gran dilema de seguir adelante, dejarse llevar, arriesgar o quizás no. Ni siquiera sabemos que también está llena de recuerdos y de cicatrices, unas más cerradas, otras no tanto... Y sin embargo, no va a dejar de luchar por lo que quiere, ¿o sí?

Aunque cada vez queden menos casos seguimos confiando en que habrá alguien para nosotros también. Porque... ¿quién no necesita sentirse querido?

Hoy en día las relaciones se rigen por ocio y 0 amor, quizás porque nadie quiere hacer todo tan complicado como es o como parece y al fin y al cabo todos prefieren disfrutar de esos ratos antes que andarse con quebraderos de cabeza. 

Entonces, ¿nos enfrentamos realmente a personas que han consumido todos sus sentimientos?, ¿son tan frías como aparentan?, ¿acaso después de pasar un día entero con ellas no han sido capaces de sentir ninguna emoción?

Pero quién sabe qué, a lo mejor un buen día encuentras a la persona y ya no quieres otra cosa, no quieres cambiar nada. La cuestión está en que ni nosotros mismos sabemos que queremos, es por eso que lo hacemos tan difícil.

Lo único que sé a estas alturas es que el gran Charlie Hunnam tenía razón cuando decía: "abrirnos para que el otro sepa todo de nosotros nos rompe la armadura. Mostrar nuestro interior nos hace vulnerables. Por eso el amor da miedo".